Plataforma Nacional

¿Competencia desleal en Europa? Mientras tú cambias el tacógrafo, otros países no están obligados

Desde que se aprobara el Paquete de Movilidad de la Unión Europea en 2020, todos los transportistas que operan internacionalmente desde España están obligados a sustituir sus tacógrafos por el nuevo modelo inteligente de segunda generación (G2V2) antes del 19 de agosto de 2025. Esta medida, según Bruselas, pretende reforzar el control del cumplimiento de los tiempos de conducción, descanso y demás normativas sociales del transporte por carretera.

Sin embargo, lo que no te cuentan tan alto es que esta exigencia no aplica por igual a todos los países que circulan por las mismas carreteras. Países terceros como Rusia, Turquía, Georgia, Moldavia o Armenia —todos ellos adheridos al acuerdo internacional AETR— podrán seguir operando en territorio de la UE con vehículos equipados con tacógrafos analógicos o digitales no inteligentes.

Además, otros seis países candidatos a la Unión Europea —Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia— tampoco están obligados, al menos de momento, a cumplir esta normativa, pese a formar parte del Tratado de la Comunidad del Transporte (TCT). La Comisión Europea ha confirmado que hasta que no finalicen su proceso de integración legislativa, quedan exentos de instalar el tacógrafo G2V2.

¿Qué significa esto para ti, transportista?

Que mientras tú tienes que invertir miles de euros en un nuevo dispositivo, parar tu camión y adaptarte a la normativa bajo amenaza de sanción, otros transportistas extranjeros seguirán circulando sin este mismo control, generando una clara situación de competencia desleal.

Desde Plataforma Nacional, exigimos igualdad de condiciones para todos. No podemos tolerar que el cumplimiento de la ley y los sobrecostes recaigan siempre sobre los mismos, mientras a otros se les permite operar con total flexibilidad. Si hablamos de control, que sea para todos.