Aprovechamos la ocasión para reiterar nuevamente nuestra denuncia a las restricciones que sufrimos los transportistas en vísperas de festivos, puentes, periodos vacacionales, etc…
Apartar a quien la carretera es su medio de trabajo porque se estime un aumento de circulación, es una falta de respeto.
Los transportistas cumplimos una labor esencial, fundamental y de primeras necesidades para la sociedad, y el reconocimiento no puede ser, echarnos a la cuneta porque en ciertas épocas estorbamos.
La obligación de cada conductor sea un turismo, furgoneta o camión, es adaptar su conducción a la situación del tráfico, y no, discriminar a aquellos, que sin ellos no habría donde ir, porque no se dispondría de todos lo que necesitamos para vivir a diario, y por supuesto, en vacaciones y ocio.
Este será otro tema para retomar, en las mesas de negociación, para que las restricciones actuales puedan verse variadas a favor de los transportistas, por propio respeto a los mismos.
Dicho esto, también queremos trasladar, «la chapuza» sobre el control que actualmente se utiliza para denunciar a los camiones que circulan cuando se activan las rechazadas restricciones.
Cámaras que no distinguen entre aquellos camiones que actualmente y por requisitos concretos, están exentos de dichas restricciones.
A raíz de una pregunta parlamentaria realizada por el Grupo ERC en septiembre, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado que durante estos periodos utiliza sistemas de cámaras automatizadas para sancionar la circulación de camiones, sin diferenciar en un primer momento si el vehículo tiene o no excepciones reglamentarias para circular.
Más de 1.800 sanciones recurridas en 2024
Según la respuesta oficial del propio organismo, en lo que va de año se han registrado más de 1.800 denuncias erróneas que han tenido que ser recurridas por los transportistas. Aunque la DGT defiende que el sistema permite alegaciones y filtrado posterior, lo cierto es que muchos profesionales del transporte se ven sometidos a un proceso injusto, que les obliga a invertir tiempo y recursos para defender lo que debería haberse respetado desde un principio: su derecho a trabajar con dignidad y garantías.
Exigimos al Ministerio del Interior, la subsanación del actual sistema de control, y la inminente retirada de las denuncias indebidas sin burocracia que además de una injusticia, sea una pérdida de tiempo para los afectados.
A la vez, de reiterarnos en lo primero que exponemos sobre la reestructuración del actual sistema de restricciones.
