2º Qué pretendíamos
Los objetivos eran claros, teníamos que dar a conocer el proyecto al máximo número de transportistas posibles para que se unieran y poder adquirir la fuerza suficiente para ser escuchados y atendidos por nuestros gobernantes.
La situación del sector se veía fuertemente agravada por la incesante subida del combustible, lo que también aceleró las decisiones que este pequeño grupo de transportistas que lideraban PLATAFORMA iban a tener que tomar, no podíamos imaginar el aluvión de transportistas que mostrarían su apoyo a PLATAFORMA y que de manera incondicional eran partidarios de PARAR de forma rotunda la actividad por la imposibilidad de rentabilizar sus camiones frente a los precios del gasoil.
Antes de nada, se mandaron escritos a todas la administraciones que tenían competencia para implantar medidas que hicieran posibles el repercutir la subida del gasoil a los precios del transporte, a parte se pedían otras mejoras en cuanto a las cargas y descargas, tiempos de espera, plazos de cobro, jubilación a los 60 años, etc…
La respuesta de las administraciones eran que ellos solo dialogaban con el Comité Nacional de Transportes y que no entendían como interlocutor a ninguna otra Organización. Esta respuesta acentuaba si cabía todavía más, el que las Federaciones existentes se habían convertido en una rama política del gobierno de turno, de ahí que de forma antidemocrática desde el Gobierno se quería mantener unos interlocutores afines a ellos a pesar de no representar en la realidad a las pequeñas y medianas empresas de transportes que eran y son el 85% del total del sector existente en España.
Con esas respuestas desde el Gobierno, con un gasoil que rozaba el 1,30€/litro y los cargadores negados a subir el precio de los transportes, teníamos que tomar una decisión.
La decisión fue ponerle fecha a un Paro Nacional Indefinido de Transportes, las circunstancias marcaban que la fecha tenía que ser pronta, ya que la criba de transportistas no cesaba día tras día.
La noticia del Paro Nacional levantó una gran expectación y dio lugar en un plazo de tiempo récor a la unión por primera vez en la historia del 95% de los medianos y pequeños transportistas a nivel Nacional.
La mezcla de ilusión, euforia, ganas, rabia y demás sentimientos encontrados.. Hicieron que diéramos por echo una coordinación que no había dado tiempo a vertebrar y la ausencia de unas coberturas jurídicas que en aquellos días no sabíamos que íbamos a necesitar, a decir verdad nosotros confiábamos en que era tan sencillo como no salir a trabajar hasta que desde PLATAFORMA no se anunciara la desconvocatoria del Paro por haber sido recibidos por el Ministerio y en consecuencia haber obtenido medidas firmadas y veraces.
Antes de la fecha marcada para PARAR, fueron muchos los transportistas y alguna pequeña Asociación local los que se prestaron a difundir el mensaje de PLATAFORMA en sus provincias, algo muy positivo pero que también tenía un riesgo que más adelante conoceríamos. La financiación económica de toda la publicidad y movimientos que si hicieron salieron de ese pequeño grupo inicial de personas sumado a algunas aportaciones voluntarias de simpatizantes.
