3º Qué ocurrió
Llegó el día y la hora de PARAR y el País se quedaba sin camiones en la carretera, algo digno de recordar y también importante de no olvidar.
Hicieron falta 2 días nada más para que el Gobierno se diera cuenta de que tenía un gran problema de desabastecimiento y que esa nueva Organización de Transportistas a la que había despreciado, le tenía parado el transporte casi en su totalidad.
Lo más coherente había sido habernos recibido e intentar acordar con PLATAFORMA mejoras reales e imprescindibles que necesitábamos, pero no fue así.
Decidieron hacer un paripé ante la opinión pública llamando al Comité Nacional de Transportes para negociar con ellos reivindicaciones nuestras, el mismo Comité que no secundaba el PARO y que no tenía sentido que interviniera.
Explicamos los 3 frentes que se abrieron contra PLATAFORMA;
1º GOBIERNO: no le interesaba reconocer y en consecuencia dar por interlocutores reales a PLATAFORMA, para ellos de esta manera se enfrentaban a una Organización la cual sabían que no podrían manejar para el amaño de acuerdos ajenos a los intereses de los verdaderos Transportistas.
2º COMITÉ NACIONAL DE TRANSPORTES: temían por la evidencia de que a pesar de no secundar el PARO el País se había paralizado…por tanto ¿A quién representaban ellos??
Peligraba su subsistencia de décadas basada en subvenciones y la desaparición del mapa como rama del transporte dentro de la política, ya que si el manejo del sector se les escapaba el gobierno no encontraría sentido en mantener ese “Filin” que tanto favorecía y favorece a ambos.
3º LOS CARGADORES: empresas multinacionales en muchos casos participadas por políticos, donde se especula y se obtienen grandes beneficios económicos gracias a la precariedad de los que realmente realizan los servicios de forma material, osea de los pequeños y medianos transportistas.
La decisión de los tres participantes que os hemos detallado, fue el acoso y derribo a PLATAFORMA.
Ellos contaban con todas las armas que necesitaban legales e ilegales, y ordenaron nuestra eliminación.
Las fuerzas de seguridad del Estado comenzaron a pegar y detener a gente en los piquetes sin dar explicaciones, empezaron a denunciar camiones si no se marchaban de los piquetes aunque estuvieran de forma voluntaria (Piquetes en la mayoría de los casos en zonas de aparcamientos en restaurantes y gasolineras donde no se interrumpía el tráfico)
Detención de los Líderes de PLATAFORMA por acusaciones de la Fiscalía General del Estado, Quemaron varios camiones con personas dentro durmiendo donde los medios de comunicación estaban avisados y preparados para grabar las escenas de vandalismo y así echarnos la opinión pública encima.
Detención ilegal en carretera de varias marchas en camión hacia Madrid como medida de presión ante la negativa del gobierno a recibirnos y escucharnos.
Los cargadores iniciaron una campaña de presión, engaño y chantaje a los transportistas uno por uno, coartando su libertad a la huelga y echando a la calle a todos aquellos que no accedían a la incorporación inmediata de sus trabajos.
Desde la mayoría de Asociaciones que conforman el Comité Nacional De Transportes, también se inició una campaña falsa de desprestigio hacia los representantes de PLATAFORMA para confundir dañando la imagen y honorabilidad de los mismos.
Acusación de culpabilidad de altercados de socios de otras Federaciones que a pesar de pertenecer a ellas durante muchos años y haber estado pagando cuotas, fueron abandonados por éstas sin ofrecerles las coberturas de las que disponían, para así enfrentar y dividir a los transportistas de distintas Organizaciones.
A todo esto hay que añadir que se dieron casos puntuales de las personas que se habían ofrecido a colaborar con PLATAFORMA en sus provincias, que por circunstancias tergiversaron el mensaje de PLATAFORMA y dieron lugar a falsas interpretaciones que nada tenían que ver con nosotros, sino que se trataba de estrategias de unos muy pocos personajes aprovechando la coyuntura de PLATAFORMA.
