4º Conclusiones

Resumiendo….habíamos conseguido hacer una presión de tal calibre que todos aquellos que se aprovechan de su posición para chuparnos la sangre entraron en estado de pánico, y de ahí la decisión malnacida e imperdonable de echarnos toda la “artillería” encima.

Pues bien, reconocemos con lágrimas en el corazón que no estábamos preparados para combatir tales ataques e injusticias.

Nuestra intención fue siempre noble, sincera y transparente, pero ingenua al no haber prevenido lo que podía pasar, pero realmente éramos simples transportistas protestando por la dignidad de nuestro trabajo.

No esperábamos bajo ningún concepto esas agresiones de todo tipo contra trabajadores y familias unidas ante la ruina y los abusos en el sector del que queríamos seguir viviendo.

El ánimo general de todos quedo por los suelos, habíamos tocado el cielo pero nos hicieron probar el caldo de la dictadura y la imposición a la fuerza de la retirada.

Todos habíamos puesto nuestra ilusión y futuro en este proyecto, se intentó los meses posteriores reorganizar al personal pero la moral de la mayoría de transportistas había quedado profundamente afectada y hubo que aparcar PLATAFORMA hasta nuevos tiempos.

PLATAFORMA siempre dijo que habíamos perdido una batalla “Pero no la guerra” que antes o después teníamos la obligación moral como transportistas y personas de volver a intentar nuestra reorganización utilizando la malísima experiencia vivida para construir y esta vez con conocimiento de causa, un movimiento lo bastante sólido y preparado para combatir lo que ya sabíamos y en consecuencia recuperar la ilusión y las ganas de seguir luchando por lo que es justo y necesario.

Entre otras cosas, porque es imperdonable que un sector con la fuerza y la dependencia que se tiene de él en todos los sentidos, se deje llevar por representantes que solo nos utilizan como moneda de cambio y sin embargo no seamos capaces de organizarnos desde dentro para respetar y hacer respetar a nuestro sector.

Fue en junio de 2010 la fecha en la que las mismas personas que pusimos en marcha PLATAFORMA tomamos la decisión a la fuerza de hacer un alto en el camino.

Algún año después y por parte de personas “fuera del ámbito de los fundadores” intentaron hacer alguna acción utilizando el nombre de PLATAFORMA cosa que nos pareció absolutamente mal ya que carecían de legitimidad para utilizar dicho nombre.

Mentiríamos si dijéramos no sentirnos responsables indirectamente del mal que muchos transportistas recibieron en aquellos días de PARO. Pero por mucho que fuera, no sería equiparable con el trato en todos los sentidos que nosotros recibimos desde todos los frentes.

Queremos mostrar nuestro infinito dolor por las personas que en aquel 2008 perdieron la vida mientras defendían la dignidad y los derechos de sus compañeros, siempre estarán en nuestra memoria y será uno de los motivos principales para no rendirnos.

Un fuerte abrazo para todos los valientes que luchasteis junto a nosotros en aquellos días.