El Ministerio de Seguridad Social ha dado marcha atrás tras la fuerte presión social y sindical provocada por su anterior propuesta de subida generalizada de cuotas para los autónomos. La ministra Elma Saiz ha anunciado que el nuevo planteamiento mantendrá congeladas las cuotas de quienes ganen menos de 1.166 euros mensuales y solo subirá entre 2,9 y 14,75 euros al mes las de quienes superen ese umbral de ingresos.
La propuesta, presentada este lunes ante las asociaciones de autónomos y los agentes sociales, rectifica el planteamiento inicial que elevaba las cuotas de todos los tramos, incluyendo a los trabajadores con menores rendimientos. Según el nuevo documento, las bases de cotización aumentarán entre un 1% y un 2,5% para los tramos medios y altos.
Cómo quedan las cuotas según los ingresos
- Hasta 1.166 euros/mes: Cuotas congeladas en 200, 220 y 260 euros mensuales.
- Entre 1.166 y 1.700 euros/mes: Subida del 1% → +2,9 euros/mes.
- Entre 1.700 y 2.330 euros/mes: Subida del 1,5% → +5 a +6 euros/mes.
- Entre 2.220 y 3.620 euros/mes: Subida del 2% → +8,3 a +9,3 euros/mes.
- Más de 3.620 euros/mes: Subida del 2,5% → +12,25 a +14,75 euros/mes.
Este nuevo esquema afecta únicamente al ejercicio 2026, a diferencia del anterior, que contemplaba subidas progresivas hasta 2031.
Reacciones: entre el alivio y la crítica
La medida ha generado división entre las organizaciones de autónomos. Desde UPTA consideran que el Gobierno “ha perdido una oportunidad para mejorar las pensiones del colectivo”, mientras que ATA (CEOE) mantiene su rechazo al modelo actual de cotización.
Los sindicatos CCOO y UGT han mostrado su disconformidad, señalando que esta rectificación responde más a “presiones políticas” que a una evaluación técnica. Cristina Estévez (UGT) ha criticado que la medida “malversa el acuerdo firmado en 2022”, mientras que Carlos Bravo (CCOO) la ha calificado como un “pendulazo” que introduce inseguridad en la planificación del sistema.

La explicación del Ministerio
El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha reconocido que la nueva propuesta responde a las reacciones políticas y sociales, y no a una revisión técnica. Según Suárez, el objetivo es centrarse únicamente en 2026 y “atender más a los que más lo necesitan”, dejando para más adelante el debate sobre el modelo definitivo de cotización real.
Sin embargo, esta decisión aleja el horizonte del acuerdo de 2022, que fijaba como meta alcanzar la cotización por ingresos reales en 2032.
La posición de Plataforma Nacional
Desde Plataforma Nacional valoramos esta rectificación como una muestra más de la falta de planificación del Gobierno en materia de cotizaciones, que vuelve a sembrar incertidumbre entre los profesionales del transporte autónomo.
Los transportistas siguen soportando una alta presión fiscal, a la que se suma el encarecimiento del combustible, los seguros y los costes operativos. Aunque se mantenga la congelación para los tramos más bajos, la subida generalizada en el resto de los niveles supone un golpe más al bolsillo de miles de autónomos que mantienen en marcha la economía del país.
“Congelar no es ayudar. Lo que necesitamos es una política fiscal estable, justa y adaptada a la realidad del transporte”, señalan desde la organización.
Plataforma Nacional seguirá defendiendo los derechos de los transportistas autónomos y reclamando medidas reales que alivien la carga económica del sector.
El Gobierno rectifica su propuesta inicial, pero el malestar entre los autónomos continúa. La nueva tabla suaviza los incrementos, aunque no resuelve los problemas de fondo: un sistema que sigue castigando al pequeño autónomo y a los transportistas por igual.
Desde Plataforma Nacional valoramos como un avance positivo que el Gobierno haya escuchado —aunque de forma parcial— el rechazo generalizado a su primera propuesta de subida de cuotas para los trabajadores autónomos, especialmente en un momento económico delicado para miles de transportistas.
Sin embargo, esta rectificación llega tarde y es insuficiente. Congelar las cuotas para los autónomos con menos ingresos es una medida lógica, pero mínima. Lo que verdaderamente necesita el sector del transporte por carretera es una revisión estructural del sistema de cotización, que sea justa, proporcional y adaptada a la realidad económica y a los elevados costes que soportamos a diario.
No se puede hablar de justicia social mientras se aumenta la presión fiscal a quienes sostienen el país con su esfuerzo diario en las carreteras. Tampoco se puede construir un sistema justo si se ignora, una y otra vez, la voz de los verdaderos protagonistas del sector: los autónomos que madrugan, conducen y mantienen viva la cadena de suministro.
