Delincuentes informáticos se hacen pasar por transportistas reales para robar mercancías en centros logísticos y áreas de servicio.
Los robos de mercancías mediante técnicas de suplantación digital están creciendo de forma alarmante en Europa y España. Según datos recientes de la Asociación internacional sobre seguridad en la cadena de suministro (TAPA), este tipo de delitos ya representa el 1,5% del total de robos registrados en Europa, con un incremento exponencial durante el último año.
En los últimos meses se han detectado múltiples casos en los que bandas organizadas de ciberdelincuentes suplantan la identidad de transportistas profesionales para acceder fraudulentamente a la carga. El modus operandi consiste en hackear correos electrónicos o crear cuentas falsas muy similares a las reales, haciéndose pasar por empresas de transporte legalmente registradas.
Con esta identidad falsa, los delincuentes aceptan servicios de transporte, obtienen albaranes y documentación, y acceden a plataformas logísticas o puntos de carga sin levantar sospechas. La mercancía sustraída, muchas veces de alto valor económico, es desviada del circuito legal y vendida en el mercado negro, sin que el robo se descubra hasta días después, cuando el destinatario advierte la no llegada del producto.

Un patrón de fraude cada vez más sofisticado
Las investigaciones apuntan a un patrón muy bien estructurado. En muchos casos, los criminales roban un vehículo para dar mayor credibilidad al engaño, acceden a la mercancía y la trasladan sin generar alarma. Posteriormente, abandonan el vehículo y colocan la carga en circuitos de reventa ilícita.
Además, este tipo de delitos afecta tanto a transportistas como a cargadores, generando importantes pérdidas económicas, conflictos legales, retrasos logísticos y graves perjuicios a las cadenas de suministro.
Llamamiento a reforzar los controles de identidad en centros de carga
Ante este escenario, los expertos en logística y seguridad recomiendan extremar los controles de identidad en todos los puntos de carga y descarga. Verificar de forma rigurosa la documentación del conductor, la matrícula del vehículo y la correspondencia entre los datos del transportista y del contrato de servicio se vuelve clave para prevenir este tipo de robos silenciosos.
Este tipo de fraude ha pasado de ser anecdótico a convertirse en una amenaza real y frecuente. En España, se han contabilizado más de 1.800 incidentes delictivos relacionados con el transporte y almacenamiento de mercancías en los últimos 18 meses, muchos de ellos con características similares a los descritos.